La dosis inicial recomendada es de 25 mcg por día. La dosis diaria se puede aumentar hasta 25 mcg cada 1 o 2 semanas. La dosis habitual de mantenimiento es de 25 a 75 mcg por día. El rápido inicio y desaparición de la acción de la liotironina sódica (T3), en comparación con la levotiroxina sódica (T4), ha llevado a algunos médicos a preferir su uso en pacientes que pueden ser más susceptibles a los efectos adversos de los medicamentos para la tiroides. Sin embargo, las amplias fluctuaciones en los niveles séricos de T después de su administración y la posibilidad de efectos secundarios cardiovasculares más pronunciados tienden a superar los beneficios informados.
Las tabletas de Cytomel (liotironina sódica) pueden usarse con preferencia a la levotiroxina (T4) durante los procedimientos con radioisótopos, ya que la inducción del hipotiroidismo en estos casos es más abrupta y puede ser de menor duración. También puede ser preferible cuando se sospecha una alteración de la conversión periférica de T4 a T3.
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